Cómo sacar provecho al microondas

Toda cocina moderna debe contar con un microondas con el cual se pueda, de manera rápida y eficaz, cocinar, descongelar o calentar. El secreto reside en su funcionamiento a base de ondas electromagnéticas, que hace que se caliente 4 veces más rápido que el horno convencional.

En pocas palabras, este pequeño electrodoméstico nos puede facilitar la vida. Sin embargo, es necesario aprender a usarlo correctamente para sacarle el máximo partido.

Tips para sacarle partido al microondas

Distribuir los alimentos de manera uniforme en un recipiente que sea ancho y bajo, tapar y remover durante la cocción.

No agregar grasa. Una de las ventajas del microondas es que los alimentos se cocinan en su propio jugo.

Introducir las verduras humedecidas. Se pueden cocinar enteras y con piel, previamente pinchadas para que no exploten. Sin embargo, si son muy grandes, como patatas enteras, se puede trocear para acelerar su cocción.

Deshuesar los trozos de carne grande y cocinar al 50% de potencia durante más tiempo para que el calor llegue al interior.

Cocinar con un poco de agua, sal, aceite y unas gotas de limón el pescado.

Descongelar cualquier alimento en 2/3 de su tiempo normal de cocción. Siempre es mejor ponerlo menos minutos, dejar reposar unos segundos y repetir la operación. Cocinar el producto justo después de haberlo descongelado, no reservar.

Introducir un recipiente en agua para las preparaciones "al baño María". Luego, seleccionar una potencia inferior a la máxima (al 50 o al 75%) para conseguir una textura perfecta.

Tapar el alimento tanto al cocer como al descongelar. De esta forma se asegura de que no queda reseco y además se evita el riesgo de salpicaduras.

Esperar unos minutos antes de abrir la puerta tras la cocción. Las ondas que circulan en su interior actúan unas décimas de segundo después de apagarlo. Si se deja el alimento un momento en su interior, se mantendrá caliente o se acabará de hacer.

Colocar, para limpiar el microondas, un recipiente en su interior con agua. Luego, situarlo a la potencia máxima y dejar que hierva. El vapor ablandará los restos de comida y será fácil eliminarlos.

Casos específicos

Para cocinar mejillones en el microondas

Poner en una fuente de modo que tengan espacio entre ellos. Bañarlos con medio vaso de vino (o de agua si lo deseas) y cocinar tres minutos.

Para cocinar huevo frito, pero sano.

Poner el huevo en el centro de un recipiente pequeño (puede ser un plato) con una pizca de agua. Pinchar con cuidado y dejar 30 segundos.

Para secar hierbas aromáticas en el microondas

Colocar la planta elegida entre dos hojas de papel secante e introducir en el microondas 20 segundos. Si es preciso, dejarlas una segunda vez durante el mismo tiempo. En cada una de estas opciones se puede usar la máxima potencia porque son tiempos de cocción muy reducidos.

Recomendaciones con relación al tipo de recipiente

Verificar, en el caso de los recipientes de plásticos, que éstos tengan un sello con la indicación de que son aptos para microondas (resistentes a altas temperaturas).

Evitar el uso de recipientes de metal.

Utilizar envases de vidrio grueso, ya que aquéllos de cristal muy fino pueden resultar dañados especialmente si se utilizan en la potencia máxima.